Caso Cabezas: un ataque a la libertad de prensa

Un poderoso empresario implicado en negocios ilícitos y vinculado con el gobierno de Carlos Menem amenaza a la prensa para evitar ser expuesto, hasta que un fotorreportero se atreve a ponerle rostro.

Los trabajadores de prensa de la revista Noticias José Luis Cabezas  y Gabriel Michi se proponen investigar al empresario Alfredo Yabrán. Viajan a la localidad bonaerense de Pinamar, dónde cada año hacen temporada y el Yabrán pasa sus vacaciones.

Cabezas fotografía al magnate para la tapa del medio caminando junto a su esposa en Pinamar el verano de 1996. Un año después, el fotógrafo es secuestrado, torturado y asesinado en las afueras de la ciudad costera.

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La Justicia determinó que Yabrán, que se suicidó antes de su detención, fue el autor intelectual del crimen. Los autores materiales cumplieron parte de su condena y hoy se encuentran en libertad.

Sus compañeros definieron a Cabezas como divertido y creativo. “Un obsesivo que buscaba por todos los medios que su trabajo fuera lo más perfecto posible”, lo caracterizó Michi. 

El caso Cabezas fue considerado un ataque contra todo el periodismo y sentó precedente en la lucha de la prensa por la defensa de la libertad de expresión en el país.

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